6 de diciembre de 2009

Networking: Abrir Posibilidades parte I


¿Qué es lo que diferencia a los líderes exitosos de los que no lo son tanto?
Su networking, esto es, la creación de un grupo de personas que le provean de apoyo, feedback y los recursos que necesita para que las cosas se realicen. Muchas personas, sin embargo, evitan este tipo de prácticas por considerarlas de alguna forma como manipuladoras o interesadas, o simplemente porque dicen no tener tiempo para ellas.
Lo cierto es que ante la sobreabundancia de información, la creciente complejización de los procesos y la encarnizada competencia del mercado, el mundo del management ha respondido enfatizando la importancia del trabajo en equipo y la capacidad de establecer redes de contacto o networking. La noción de “conocimiento distribuido” asume que la información está en todos lados y que la única forma que existe de mantenerse actualizado, es a través de una red de información construida en base al aporte de personas con intereses comunes.

¿Qué entendemos como networking?
Es el conjunto de relaciones enfocadas a conseguir objetivos y desarrollarse personal y profesionalmente. Puede incluir actividades como enviar un mail, hablar por teléfono, jugar golf o tomar un café con alguien.
Pensemos en el ejemplo de un importante ejecutivo que quisiera mantenerse sumamente actualizado en relación a sus campos de interés. Sería una ingenua utopía pensar en que sería capaz de buscar y procesar toda la información que necesita conocer para lograrlo. Lo cierto, es que sólo podrá conseguir esto en la medida en que cuente con una red de personas que le sugiere, comenta, “linkea” o critica un artículo, un blog, un documental o un libro. En cualquier caso, esta red podría ser cualquier tipo de comunidad, grupo de investigadores, círculo de calidad (en las organizaciones) o aficionados, que estén conectados y puedan generar un flujo de información.